Maneras

Las manos en el volante y circulando por una autopista que no tiene destino. En la ducha para que el agua se mezcle con el agua. Cuando la marea baja y aparece un acantilado donde no ha llegado nadie. Detrás de las cortinas, la ventana cerrada, la gente consumiendo rápidamente las horas de un día de noviembre. Inventando una excusa para salir diez minutos antes de una reunión. Sentada en un banco de la plaza, con un libro cerrado, el día nublado, y las gafas oscuras tapando los ojos. Con un bolígrafo en la mano, sin escribir nada, porque la escritura no tiene sentido. En mitad de la noche. En mitad de la tarde. Después de hablar con una amiga por teléfono. Manchado por fuera lo que hay que limpiar desde dentro. A solas. Con las luces apagadas. A solas. Siempre a solas. Y hacerlo a escondidas para que no te pregunten el origen de las lágrimas.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
...señal de que el pozo no está seco...