La versión
Tú no eres la misma persona para aquel compañero que conociste en un curso que hiciste un fin de semana, que para tu vecina con la que te encuentras todas las mañanas en el ascensor. Somos poseedores de tantas versiones como personas con las que nos relacionamos. Tu jefe piensa de ti que eres eficaz y eficiente. Tu pareja te ve pasional. La chica del supermercado te cree agradable. Y con todas esas versiones nos conocen y dejamos rastro. Para unos hacemos cosas buenas, para otros, peores.
Este año está a punto de terminar
y lo vamos a despedir con la peor versión. Hemos olvidado por completo los dos
primeros meses de este año, que, seguro, tuvieron un impacto positivo y pasaron
cosas bonitas. Estamos deseando que se acabe el 2020 y prácticamente no
queremos ni nombrarlo ni que no lo nombren. Pero de veras, ¿qué hemos sacado de
esta mala versión del 2020? Espero que nos hayamos dado cuenta de que pocas
cosas son tan valiosas como dejarte ir delante de las olas del mar. O mirar al
horizonte. O caminar con libertad por la calle. La alegría de sentir el viento
en la cara. O que los nietos abracen a los abuelos sin que exista ningún riesgo
de contagio. Tener a nuestros mayores cerca, bien cerca. Esta mala versión del
2020 nos llevó a descubrir qué era lo que necesitábamos, cuando se empeñó en
que teníamos que ver la vida detrás de un cristal y logró atrapar los sueños
entre cuatro paredes. Ahora, a punto de terminarlo, pocas personas lo elogian y
solo resaltan sus errores. Que si nos hizo esto. Que si nos quitó aquello. Y es
verdad, se ha llevado demasiadas cosas por delante.
Todavía creemos que el paso de un
año a otro puede cambiarlo todo. Lo único que haremos será quitar el calendario
viejo que cuelga en la pared por otro nuevo. Estos días, con tantas compras,
prisas y algunas fiestas, seguimos culpando al 2020 de nuestras desgracias. Y
lo miramos de reojo y con recelo sin apreciar lo que vino a decirnos. Aquello que añorábamos cuando nos paró en seco
y que tenemos que valorar para vivirlo sin restricciones durante los próximos
365 días. Y eso es lo que te deseo: muchos abrazos, salud, más salud y que
estés cerca de las personas que quieres. No podemos rebobinar y volver atrás,
pero sí conseguir la mejor versión del 2021.
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