Lo que no se olvida...

Muchas veces oyes una canción y te transporta a recuerdos que viviste con ella. Te hace llorar, reír, bailar con su ritmo o sentarte a escucharla con la mirada perdida en los pensamientos. Lo mismo te puede pasar con alguna película, la visita algún lugar, releer un texto, o cualquier situación que sin saberlo, guardas archivada en la carpeta de los sentimientos. Siempre se ha dicho que sólo se recuerda aquello que te produce alguna emoción. Lo demás no lo retienes y lo olvidas inmediantemante. Cada instante en tu vida, es único e irrepetible. Parece una frase hecha y ya mareada de tanto uso. Pero así ocurre.

Mañana puedo volver a caminar a la playa, pero las olas habrán barrido mis pisadas y dejado alguna concha que hará que mi paseo sea diferente al anterior y me ofrezca un aire nuevo al deseado y ya saboreado. Puedo pasar esta tarde por el mismo parque, sentarme delante del mismo banco, pero la complicidad que me regalaron en él, no lo volveré a sentir con el mismo grado de intesidad. La recordaré, la sentiré dando giros en mi cabeza, pero cada nuevo encuentro en el parque será único y diferente. Y por eso, digo que hay alegrarse de que el primero pasara, aplaudir si vienen muchos más, y que sean de esos, que no se olvidan y que quedan bien guardados. Porque si se olvida, seguro que no generó ninguna emoción.