Una nueva semana

Mañana será lunes y comienza una nueva semana en este recién estrenado año. Nos encontraremos con un martes 13, que para los supersticiosos se convierte en un día de mala suerte y desgracias. El que tenga sus creencias sabrá tomar las medidas oportunas para que la fatalidad no le acompañe. Hay opiniones para todo y en mi caso, seguiré con la rutina diaria sin tener nada en cuenta. Nunca he pensado en ello, pero los hay que tienen miles de manías para días como este. Una vez, una amiga me contó, que se ponía la ropa interior al revés para protegerse. ¿Protegerse?
Bueno, el caso es que mañana seguiremos ajetreados en la oficina metida con los cuadres de cuentas para hacer el bendito cierre del ejercicio. Es probable, que el martes la tónica será la misma y el trabajo y las llamadas no disminuirán. Así durante toda la semana.
Lo que si espero que no haga tanto frío como las semanas anteriores. Ahora mismo estoy con el portátil en la cama, enredada en una funda nórdica. Si sigo así, mañana me costará levantarme y poner el pie en el suelo para dar el primer paso hasta el baño. Seguro que los de la península me dirá que no será para tanto. Y es posible, con las nevadas que han tenido. Pero cuando una no está acostumbrada a este tiempo, no hay abrigo ni comparación que le haga olvidar el frío.
Que sea buena semana, con frío o sin él, con superstición o sin ella. Lo que pase, ya lo apuntaré por aquí.



Comentarios

Domingo ha dicho que…
Me alegro de que estés de vuelta. Ahora lo que hay que pedir es aquello de Ulises y su viaje a Ítaca ¿no? ;-).

Un saludo, Domingo.