La amistad

Aparece una persona, te cose un sueño que habías etiquetado como imposible, te espera al otro lado de una locura y se atreve a bailar descalza, con sol o con lluvia. Aparece y no es necesario que esté todos los días para saber que vendrá cuando necesitas una sopa caliente porque llevas tres días en cama.Estará para empujarte a corregir lo que tienes que cambiar, mucho halago tampoco es bueno. El tiempo nos va desvelando nuestras propias leyes sobre la amistad y echando por tierra las universales que nos contaron como verdaderas. Conozco las mías y están escritas en un contrato que no se negocia.
No hace falta pincharte en el dedo para asegurar a la persona que tienes delante y realizar una promesa que solo termina siendo una mentira en futuro. Los principios con una herida nunca fueron una buena idea. Es mejor empezar con una mano que te cure y te soporte. Lo ideal que sea por ambas partes. Funciona. Lo sé.
Comentarios