Mujer ayer y hoy.
Aquí copio el poema que escribí para el día de la mujer. Lo dejo para Toñy, que a veces entra en este blog y no deja una huella de que ha pasado por aquí. Lo dejo para Mary Carmen y Patry, que creo que también lo hacen y no lo dicen. Lo escribo para mi madre que aunque no visite este blog ha servido de inspiración en este poema.Y lo dejo para los que secretamente aparecen por mi espacio personal y quieren celebrar el 8 de marzo.
Mi memoria guarda mis vivencias,
del ayer y del hoy,
de las veces que he acertado
y de las que he borrado para tener que corregir.
Ayer vivía vacía,
los días se hacían largos,
y mi alrededor se dormía
mientras mis sueños se iban apagando.
Ayer no me llamaban por mi nombre
ni me reconocían a lo lejos,
y más que alzaba mi voz,
jamás me oían gritar.
Hoy sé que el presente me regala sonrisas,
que no habrá viento, palabra, aguacero, humillación,
que me detenga.
Hoy puedo tocar cualquier puerta y me dejarán entrar,
no tengo que esconderme
para enseñar mi identidad.
Hoy puedo conjugar mi nombre de mujer,
trabajar en el mañana
sin sentirme rechazada.
Mi memoria guarda mis vivencias,
del ayer y del hoy,
de las veces que he acertado
y de las que he borrado para tener que corregir.
Ayer vivía vacía,
los días se hacían largos,
y mi alrededor se dormía
mientras mis sueños se iban apagando.
Ayer no me llamaban por mi nombre
ni me reconocían a lo lejos,
y más que alzaba mi voz,
jamás me oían gritar.
Hoy sé que el presente me regala sonrisas,
que no habrá viento, palabra, aguacero, humillación,
que me detenga.
Hoy puedo tocar cualquier puerta y me dejarán entrar,
no tengo que esconderme
para enseñar mi identidad.
Hoy puedo conjugar mi nombre de mujer,
trabajar en el mañana
sin sentirme rechazada.
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