Final de año

La calle huele a pata asada y a la pólvora de las bombas que van estallando los chiquillos. Se ve a la gente apresurada, corre que te corre, porque se acaba el año.Y para los que les toca cerrar el ejercicio económico, también andamos con prisas. No hay que dejar ninguna cuenta descuadrada y es importarnte revisar todos los apuntes que se han contabilizado a lo largo del año. Es un repaso numérico, pero a veces, también de situaciones o conversaciones que aparecieron con esa operación contable.

Se cierra un ejercicio contable y se hace el cierre a nivel personal. Sólo cambiamos un número a la hora de escribir la fecha, pero parece que también ponemos el candado o abrimos etapas en nuestras vidas. Escribimos lo que deseamos que nos suceda en el próximo año y tachamos lo que no queremos que se repita de nuevo. Pero al fin y al cabo, todo es una continuación. Tenemos que seguir intentándolo, soñando, creyendo, amando, avanzando, experimentando, arriegándonos, sin fijarnos si apuntamos al final de la fecha un 10 o un 11.

Este año mi balance me ha cuadrado. He cargado en el debe miles de abrazos de mis amigos, pocos, pero suficientes para confirmar que están cuando lo necesito.

Y para el próximo año....me pido un año donde pueda entender a los que andan a mi lado, para así sienta que estoy cerca de ellos y que pueden contar conmigo. Un año para que los que tengan que perdonar, lo hagan, y que puedan reanudar una relación, una amistad o iniciar un acercamiento familiar. Así dice esta frase:

" El día de hoy, emprende un excelente año nuevo al hacer borrón y perdonando a las personas que te han lastimado".

Feliz entrada de año.