En verano

En la entrada anterior Felipe Sicola comentó que cuidara mis faltas de ortografías. Tal vez, se me escape algunas. No lo dudo. Me puede ocurrir. Pero siempre intento controlarlas y que los errores no sean visibles. Dice una frase: " La ortografía es la elegancia de la persona". Me gusta ver los escritos bien puestos y dispuestos a ser leídos. Es una manía que me inculcó un profesor de lengua en mi etapa de colegio que me hacía repetir mil veces los fallos. Fue tanto lo que repetí, que ahora no permito que se escapen. Por eso, corrijo el error anterior para que el citado visitante quede tranquilo : indiferencia.
Esta vez sé que no fui elegante, pero igual ha sido fruto del calor. Ya se sabe: el calor es insoportable. Si seguimos así, los ventiladores pedirán vacaciones por llevar tantos días trabajando a destajo . En verano se ve de todo y no me extraña que tal disparate ocurra. Pero no sólo se siente calor en verano. También suceden otras cosas. En verano, hay quién empieza hablar en plural y a darse cuenta que es bonito hacerlo. Hay quién encuentra ayuda para remar la barca con la que jamás había salido a navegar. En tiempo de asueto se camina por el borde de la playa, te remojas en el agua salada y parece divertido buscar una espalda en la que subirte mientras te refresca un poco. Suceden situaciones extrañas, y llegas a oír que algunos usan el dos para salir a la calle.
Será el calor, tal vez los ventiladores, quizás el sudor, o igual el despiste en las faltas de ortografías, pero el verano nos trae sorpresas. Y espero, que el resto de las estaciones.

Comentarios

La bailarina descalza ha dicho que…
Hola Rebecca. Gracias por pasarte por mi blog. Ya veo que lo haces con frecuencia, aunque no sueles dejar tus huella cuando apareces. Pero me gusta que te asomes.
Veo que te has molestado en contar lo errores de Psicola,espero que no se moleste. Este blog es personal y no me gustaría que salga nadie herido ni que se entre en un juego de daños y perjuicios.
Sigue por aquí y entra cuando quieras.